El Acto del Ver.-

No todo el mundo sabe ver bien. Hay gente que ve bien y otra ve algo peor, simplemente porque su ojo o su sistema de visión tiene alguna deficiencia, o problema. No, no me refiero a eso.

Tampoco me refiero a la frase "Tenéis ojos pero no veis". No, no me refiero a esto, pues esto intenta hacer una llamada de atención a la idea de que "no todo es lo que parece" o a la idea de que "hay algo más que el ojo no ve".

A lo que me refiero yo, es a ¿dónde miráis cuando miráis? Lo normal es que miréis allí donde fijéis la vista. Desde muy pequeñitos, nos enseñan a mirar con ambos ojos al mismo punto, superponiendo cada imagen captada por cada ojo, con lo que nos da la perspectiva de tercera dimensión.

Si mirásemos con cada ojo, entonces nuestro mundo tendría dos imágenes y no sabríamos cual es real, o por cual deberíamos guiarnos.

Cuando miramos, vemos solo aquello que miramos. Por ejemplo, si estoy en mi salón y miro a mi televisión, ¿que veo? -Normalmente sólo lo que sale en la televisión, es más, estamos dentro de la televisión.

¿Y la vista periférica? -Ah, esa no lo utilizamos, y aun que nuestro ojo tiene un campo de visión de 190 grados, tan solo vemos aquello que está ante nuestras mismas narices.

Ahora bien, si nosotros nos enfocamos en algo que ocurre a cierta distancia de nosotros, por ejemplo una conversación, podemos hacer pensar a quién nos mire, que estamos concentrados en otra cosa. Lo importante de a dónde miramos, no es lo que mieremos, sino en qué punto de nuestra visión se encuentra nuestra Atención.

Yo te puedo estar mirando a la cara, y hablando contigo, y a la vez tener gran parte de mi Atención en la escena que está ocurriendo justamente detrás de tí.

Normalmente cuando miramos, el oído nos acompaña en aquello a lo que mostramos Atención. Si yo estoy hablando contigo, pero estoy mostrando Atención solamente a lo que ocurre tras de tí, y que veo con mi vista, lo más seguro es que mi oído no este contigo, sino con lo que ocurra tras de ti.

Hay que aprender a ver lo que ocurre en nuestra vista periférica, y hay que aprender a llevar nuestra Atención al resto de los lugares de nuestra visión, no sólo allí donde miremos.

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Cienfuegos, mirando allí donde tú no ves nada.
20. 01. 2014 d. C.