Los manglares son especies de bosques de plantas leñosas que se desarrollan en lagunas, riberas y en costas tropicales protegidas del oleaje. Debido a su ubicación costera siempre están en contacto con cuerpos de agua de origen marino, o en combinación con el agua que llega a través de escorrentías o por la desembocadura de los ríos. Esta agrupación de árboles posee adaptaciones que les permite sobrevivir en terrenos anegados con intrusiones de agua salobre o salada. Entre las adaptaciones se encuentran, la tolerancia a altos niveles de salinidad, raíces aéreas en forma de zancos, que les permite anclarse en suelos inestables, semillas flotantes para mayor dispersión y estructuras especializadas que propician el intercambio de gases en el suelo anaeróbico del manglar.
Después
de esta sencilla aclaración, ¿qué tienen que ver los Manglares
con el trabajo? -Bueno, no todos lo sabréis, incluso en
Sudamérica y África existen zonas donde lo desconocen, pero donde
lo conocen, son muy temidos. Existen unos seres mitológicos llamados
Manglares.
Al
igual que el hábitat descrito, los Manglares como seres
mitológicos, poseen patas a modo de araña con las que se pueden
agarrar al suelo fuertemente aunque llegue un “Hur-ha-can”,
se adaptan a todas las circunstancias antes de tomar acciones
directas, pero cuando saben qué hacer, lo hacen en silencio, bajo la
vista de los demás, y con total absoluta calma.
Estos
Manglares, se dedicaban a socavar la confianza, la lealtad, y
los grandes valores Humanos, para que estos luchen entre ellos.
Existe
en mi lugar de trabajo, una serie de Manglares, de distinto
grupo al mío, pero que visten del color de la Falange, y que como
Manglares casi actúan igual que el fascismo democrático de
la Dictadura Franquista. Esas personas, Manglares -más
bestias que humanos-, se dedican a intentar “joderme”
“aparentemente” de forma abierta, pero “oculto”
a la vista ajena.
Otros
seres humanos sucumbieron a las acciones de los Manglares en
mi lugar de trabajo, pero como dice el refrán “ya tocarán
piedra”. -¡Ah!, que ya la han tocado conmigo-.
Ellos
han conspirado mucho tiempo. Ellos creen que con sus actos, me hacen
daño porque entre otras cosas no sé cuál “es su magia”. Es
verdad que la magia no se ve, ni se toca, como el Inconsciente que
tampoco se ve ni se toca. Lo que ellos desconocen, es que al pasar al
lado de esas personas, -si son Manglares-, su propio
Inconsciente Individual, y el Inconsciente Colectivo que comparte con
el resto de los Manglares, me cuenta sobre él.
Esa
forma de operar no la conocen los Manglares. De hecho la
desconocen, como desconocen el hecho de que ellos mismos -su
Inconsciente, que no controlan-, me están contando no sólo
aquello de los que conspiran, sino cosas de sus propias vidas, cosas
escondidas (pues de eso se encarga el Inconsciente, de guardar lo
que se pretende ocultar). Los Manglares no se dan cuenta
de que ellos mismos sin saberlo me están contando todo lo que
necesito saber, con solo estar a su lado.
La
Conciencia de los Manglares no da para más. Ellos se creen
sabedores por sus conspiraciones, lo que desconocen es que sus
propios Inconscientes me cuenta aquello que su consciencia desea
ocultarme. Y es esto justamente lo que temen de mi, por ello
conspiran. Conocen cual es mi poder, pero no saben hasta qué punto
sus propios actos se volverán contra ellos -por eso continúo
como si no pasase nada queridos Manglares-.
Y son
los Manglares y su clan los únicos que saben como vencer
hasta la muerte a ellos mismos. Un Manglar sólo él sabe como
abatirle. Para ganar a un Manglar hay dos pasos en mi caso.
Uno de ellos es haber sido yo un Manglar. La otra es saber
leer, LEER el INCONSCIENTE.
He
conocido muchos Manglares, y he estado cara a cara, al
contrario que otros humanos que han corrido al verlos, o han
sucumbido a sus artimañas, yo he estado cara a cara con un Manglar.
Él no me hizo nada, porque conocía que yo podía leer el
Inconsciente, y que si me dañaba, sus secretos podrían ser
contados.
Los
Manglares son Inteligentes -y eso me gusta porque los
oponentes inteligentes escasean-, y conocía que si me destrozaba
o me quitaba de en medio, su propia información entregada por su
Inconsciente saldría a la luz, aun después de mi ida. Nadie se
enfrenta a un Manglar siendo solo listo, los listos en los
momentos de batalla suelen correr, no se quedan cara a cara frente a
un Manglar.
¿Qué
pretendo decir?
Que no
me asustan los Manglares de mi trabajo o de cualquier otra
parte de mi vida, que he luchado contra y al lado de Manglares,
que sé como operan, que conozco sus artimañas, sus trapos sucios,
sus falsas sonrisas y sus palabras en la falacia. Conozco las
manipulaciones, los engaños y el hedor de los Manglares, y lo
mejor de todo, el Inconsciente de todos está hablando siempre,
ahora, ¿cómo aprender a leer el Inconsciente individual o Colectivo
de la gente?
-Aprende
a leer tu propio Inconsciente y las señales o Reflejos que nos manda
constantemente en nuestro consciente. Hasta que no veas, encuentres,
aceptes y confíes en tu Propio Maestro que tienes Dentro, y no
desees ver qué guarda tu propio Inconsciente, luches contras tus
propios miedos, y venzas al dolor que guardas ¿cómo saber
enfrentarte o manejar una información inconsciente ajena a mi?
-Con
Inteligencia. Por ello la gente común, si no corren y se enfrentan
al Manglar, suelen perecer, ya que la única manera de vencer a un
Manglar es con Inteligencia.
--ooOoo---
Cienfuegos y la
Conciencia del Inconsciente Colectivo del que soy parte.
Cienfuegos en la
Conciencia de mis propios Principios y Valores, como siempre, antes
de actuar, aviso a mis oponentes de lo qué sé. Después, atenerse a
las consecuencias...de los actos de cada uno.
PD.
“Todos los seres mitológicos habitan en el Interior del
Ser Humano, es d donde proceden, y quienes tienen los caracteres,
características, actitudes, y aptitudes de cada ser mitológico. El
Ser humano los crea, y ellos se expresan a través del ser Humano al
que habitan”.
07/08/13.
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